Bolivia destaca en el Bacchus 2025 con 18 medallas y se consolida como potencia vitivinícola

En la XXIII edición del Concurso Internacional de Vinos, Vermuts y Espirituosos Bacchus 2025, realizado en Madrid (España), Bolivia obtuvo un total de 18 medallas, destacándose entre más de 1.600 muestras de 18 países. Este certamen, el más importante y reconocido por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), premió la excelencia de vinos, singanis y destilados bolivianos.

El país logró tres Grandes Medallas de Oro, 14 Medallas de Oro y una Medalla de Plata, lo que representa una tasa de premiación del 65,5%, más del doble del promedio permitido por el reglamento del concurso. Este impresionante resultado no solo refleja la calidad de los productos nacionales, sino también el creciente prestigio internacional de la producción vitivinícola boliviana.

Entre los galardonados con las Grandes Medallas de Oro destacan la Bodega Cruce del Zorro con su Porfiado Blend 2022, la Destilería Insignia con su Singani Etiqueta Negra y la Destilería Cuatro Ases con su innovador Dharma Gin SPICY. Estos productos sobresalieron entre miles, consolidando su lugar entre los mejores del mundo.

También fueron premiados con Medallas de Oro productores como Bodega Kohlberg (Don Julio 2016), Bodega Aranjuez (Hito Tannat 2023), Bodega Casa Solum (Corte de Tintas reserva 2023) y Bodegas y Viñedos La Concepción, entre otros. Destilados como el Vodka Espejo de Uyuni y singanis de altura también obtuvieron medallas, demostrando la sofisticación de las bebidas nacionales.

Este logro fue posible gracias al respaldo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, que facilitó la participación de las bodegas nacionales en este prestigioso certamen. La Cancillería apoyó el envío de muestras y brindó acompañamiento institucional, reafirmando su compromiso con la promoción internacional de la producción boliviana.

Con cada medalla obtenida, Bolivia reafirma el potencial de su tierra, el talento de sus productores y la identidad única de sus bebidas. Hoy el país celebra no solo el reconocimiento, sino también la certeza de que sus vinos y destilados ya no son una promesa, sino una realidad que conquista los mercados más exigentes del mundo.